Belén Rueda y Amparo Baró

Aunque a lo largo de esta ronda bloguera dos de mis compañeras ya me “robaron” a mis dos actrices españolas favoritas, no he podido decantarme por ninguna otra pues, pese a que el nivel de actrices que hay en nuestro país es muy alto, a mí me apetecía hablar de Belén Rueda y Amparo Baró, y ya he empezado a hacerlo.

Tanto una como la otra me parecen dos actrices muy completas, muy naturales y, al mismo tiempo muy sencillas. Siendo tan diferentes, tanto físicamente, como en edad, carácter o en registros a nivel artístico, las dos tienen algo para mí que las hace especiales. Entre otras cosas, así a primera vista, destacaría de Belén Rueda su sonrisa… que enamora, al igual que la de Lydia Bosch (de la que hablaba Hugo en su actualización y de la cual hablaría yo de no poder contar con Belén). Y el buen humor con el que siempre veo a Amparo Baró me transmite muy buenas vibraciones.

Belén Rueda

Belén Rueda me cautivó por vez primera, como supongo que a muchos de vosotros, en la película “Mar adentro”, en el que interpretaba a “Julia”. Creo que no pudo haberse metido en el papel de mejor manera y tampoco encuentro a nadie que pudiera haber ocupado su lugar en ese proyecto. Junto a Javier Bardem, logró emocionarme. Conseguí “sentir” a través de sus miradas, de la entonación de su voz, de sus silencios. Recuerdo esa película como un “mar de sensaciones” y todavía tengo muy grabadas cada una de las escenas en las que aparece esta mujer.

Otra grata sorpresa me la llevé con “El Orfanato”, otra gran película española (para que después no se hable de otra cosa que del “insuperable cine americano”). Si en “Mar Adentro”, Belén Rueda tuvo mucha presencia, en “El Orfanato” el peso de su interpretación y la responsabilidad que tenía al aceptar dicho personaje fue mucho mayor. Una vez más, con su fuerza, su sensibilidad y su capacidad de convertir en “real” lo imaginario, pude meterme en la película y estuve en vilo durante el tiempo que duró ésta.

Reconozco que no seguí “Los Serrano”, serie televisiva que le dio gran fama, pero he visto algunos capítulos sueltos y obviamente, no contradicen en absoluto lo anteriormente comentado.

Por otro lado, tuve la oportunidad de verla en vivo y en directo, sí, en el teatro. Actuaba en la obra “Closer” y era la actriz principal (papel que en la película del mismo nombre interpreta “Julia Roberts”). Y no me decepcionó para nada, sino todo lo contrario. Posiblemente el cine sea más lucido, de cara a la gente que trabaja en él (tanto delante como detrás de las cámaras), pero soy de las que piensa que es encima de un escenario donde se demuestra el talento de un buen actor o una buena actriz, y Belén Rueda es ¡muy buena!

Sinceramente, creo que la industria del cine no la ha sabido aprovechar durante mucho tiempo. Ahora empieza a darse a conocer en la gran pantalla y yo confío en que algún día realmente reconozcan su trabajo como es debido. Tiene muy buena presencia, transmite mucho y, pese a que desconozco este data en profundidad, creo que es una trabajadora incansable.

Amparo Baró

Y qué decir de Amparo Baró. Para empezar, que me parece una señora de los pies a la cabeza, con el condimento añadido de su buen humor y su simpatía, algo que le falta muchas veces a las “grandes estrellas de Hollywood”.

Por otro lado, algo que me llama la atención a mí misma es que, pese a seguir artísticamente a esta mujer desde hace, relativamente, poco tiempo, me da la impresión de que llevo viéndola en la pequeña pantalla toda la vida; me resulta demasiado familiar y supongo que esto dice mucho de ella, ya sea personal o profesionalmente hablando.

Ella misma se considera “actriz de teatro” y confiesa no echar de menos el haber sido un “sex symbol”, aunque es consciente de que la industria del cine no ha contado con ella en muchas ocasiones porque, para muchos, su físico no era merecedor de la gran pantalla. Pero eso no ha repercutido para nada en su vida profesional, pues además de haber rodado varias películas, un gran número de teatros españoles pueden presumir, a día de hoy, de haberla tenido encima de sus tablas.

En la televisión, la serie que le dio a conocer en los últimos años fue “7 Vidas”. Una vez más, reconozco no haberla seguido (me “engancho” a muy pocas series porque no tengo tiempo para verlas), pero soy consciente de la repercusión de la misma y de cómo despeñó Baró su papel durante 200 capítulos.

Pero donde sí pude verla en acción y comprobar su gran potencial fue en “El Internado”… una serie que seguí desde el primer día y en la que creo que todo el cuadro de actores hizo un gran trabajo (me sorprendió muchísimo también Luis Merlo… pasar de ser un gay muy “amanerado” en “Aquí no hay quien viva”, a ser el director de un internado y resultar tan creíble en un papel como en otro… dice mucho ¿no?).

Me da la impresión de que Amparo Baró es una actriz “de las de antes” que sabe como adaptarse a los nuevos tiempos. Y esto es algo grande. Además, con su sentido del humor me tiene en el bote “por siempre jamás”. Me encanta el hecho de que sepa meterse en el papel de una “gobernanta gruñona”(y tierna al mismo tiempo) en un internado y que después pueda subirse a un escenario a contar chistes. Olé.

Y esto es todo, Amigos, en la próximo entrada “más y mejor”.

Un besiño.

Elena – Vocal Responsable de Comunicación